Guía rápida para "mealprep"

¿No te ha pasado que cuando llegas a tu casa, viniendo del trabajo o de la universidad, con mucho cansancio, mucho que hacer y por supuesto, mucha hambre,  vas a la nevera y te das cuenta de que no tienes nada listo para comer?...

…A mi sí… de hecho,  casi siempre me pasaba. 

Entonces lo que solía hacer en esos momentos era llegar a cocinar, y con todo el cansancio y las ganas de terminar rápido, no le ponía mucho empeño que digamos, por tanto mis preparaciones quedaban un poco... ¡feas!... era frustrante y no me parecía justo, que despues de un largo día tuviera que comer algo hecho a las patadas, eso me hacía sentir mal.

Luego entonces, para no llegar a cocinar, me compraba una bolsa de chucherías, galletas o croissant y listo, al llegar no tendría que cocinar, solo abrir paquetes y comer, lo cual en un principio me parecía muy práctico, hasta me parecía una idea muy inteligente... pero con el tiempo... Uy no… el sobrepeso apareció y comencé a engordar -.-...

Era muy rico sí...¡Lo admito! pero sólo al principio, además era poco nutritivo y para nada no era saludable, yo sabía que estaba mal y que me estaba alimentando de chatarra pura. No era justo, yo todos los días esforzándome en el trabajo y en  la universidad para luego comer así… es triste dar lo mejor de sí para los compromisos, pero no esforzarse en cuidar de uno mismo.

Y es que en  esos momentos, lo que solemos hacer es comer “lo primero que nos encontremos”, y para ello tenemos que estar preparados, porque sino la elección no será saludable... y probablemente no sea deliciosa tampoco, lo que es dicho sea de paso, muy injusto, para nosotros que nos esforzamos tanto día tras día.

Entonces hagamos que lo primero que encontremos al llegar a casa sea saludable. Hagamos eso que se conoce como mealprep!

Pero claro, cuando le damos un nombre a esta práctica semanal y nos lanzamos al Instagram o al Pinterest las cosas que encontramos son muy impresionantes e intimidantes para los novatos (y para los ni tan novatos, también!)

Pues lo que encontrarás ahí es puro Mealprep  Nivel Avanzado, al que yo en lo personal, ni siquiera llego, ya que implica demasiada logística y ahí, es cuando las cosas pueden ponerse complicadas.

Para ello hay una premisa que no puedes olvidar :

 Empieza haciendo preparaciones sencillas únicamente (Por favor!)

Lo digo de todo corazón y con todo el corazón, las primeras ocasiones limítate a 3 o 4 preparaciones, que además sean de preparación sencilla, simplifica lo que más puedas, teniendo en cuenta que además se trate de algo saludable. No quiero que cometas los errores y novatadas terribles que a mí me sucedieron. Tenlo en cuenta, por más emocionante y genial que se vean las imágenes en las redes sociales.

Y es que así evitamos complicarnos el trabajo en la cocina, pues de lo contrario puede resultar en algo estresante, abrumador y traumatizante, tanto en el momento de la preparación como durante la semana en la que por novatos, las cosas se nos pueden dañar en la nevera o cambiar de sabor y/o aspecto, por lo que para disminuir las malas pasadas propias de novatos comienza sencillito.

Así que, teniendo en cuenta mis buenas experiencias  (y también las malas) te recomiendo e insisto en  ir poco a poco,  empezar por lo sencillo y tener en cuenta estos tips:

 1. Elige preparaciones básicas para tu semana

Para ello ten primero en cuenta algo que te guste, que ya sepas cocinar o que puedas hacer y que sea sencillo, por ejemplo un infaltable para mí es lechuga iceberg lavada y secada con un pañito.

Con ella acompaño ensaladas y muchos platos, y como tiene un sabor bastante neutro, resulta ser muy versátil, casi que combina con todo! En cada plato el sabor se lo da el aderezo que esté usando o el gusto que tengan los demás ingredientes, y no requiere de mucho esfuerzo, sólo lavar bien, escurrir y secar, y luego guardar en un envase hermético.

Una olla de arroz blanco es también un ejemplo de cosas sencillas pero completamente salvavidas. Más adelante en otro post te estaré dando más ideas de preparaciones básicas y cómo almacenarlas, así que está pendiente .

Una vez que ya tengas en mente anota lo que te gustaría preparar y, ten en cuenta el siguiente paso:

 2. Revisa lo que ya tienes comprado y toma nota de lo que necesitarás

Para evitar la pérdida de alimentos, revisa tu nevera y tu despensa en busca de los ingredientes necesarios para tus preparaciones elegidas, de no contar con ellas escribe una lista de compras para que no te falte nada cuando vayas a hacer tus preparaciones.

Yo suelo escribir esta lista los viernes, pues los fines de semana son muy convenientes para cocinar, por el tiempo libre y porque justo el sabado hay un mercadito campesino muy bueno al que me gusta ir con los vegetales mas frescos y económicos, te recomiendo asistir a esos, de seguro cerca de tu casa conseguirás alguno, así compras alimentos frescos, apoyas el mercado local y ahorras dinero. 

Una vez que tengas en mente lo que te gustaría preparar, y hayas dispuesto el tiempo para ello, debes tener en cuenta los siguientes aspectos antes empezar:

 Espacio de almacenamiento

En tu nevera debes tener un espacio libre ya desocupado para poder guardar lo que vas a preparar, para que cuando ya esté listo todo no te quedes como me quedaba yo "¡¿y ahora dónde meto todo esto?!". 

 Envases herméticos para guardar tus preparaciones

Tener a mano los envases que utilizarás para guardar tus alimentos es esencial, bien limpios y con sus respectivas tapas. Pueden ser de vidrio con tapa plástica, o todos de plástico. Si son de plástico, procura que digan BPA free para evitar la migración de polímeros a tus alimentos, y con ello malos sabores y la presencia de sustancias dañinas a tu salud provenientes del plástico.

 Buena disposición y tu música favorita: 

Así te animas más y el proceso de preparación de tus comidas se hace más agradable y rápido a la vez

Y recuerda, la primeras veces empieza de a poco, no hagas demasiadas preparaciones. Empieza por lo sencillo y medida que vayas tomando práctica ve ajustando tus preparaciones a tu ritmo de vida y a tus gustos, y ya de ahí sí puedes ir haciendo preparaciones mas complejas.

No lo olvides, esto no es para la foto ni para las impresiones que puedas causar,  sino para ti, para lo que realmente te es útil en tu día a día, lo que te va a salvar tu buena nutrición, tu ánimo y también tu bolsillo por ahorrar pérdidas de alimentos cuando haces esto de forma sencilla sin exagerar. Insisto en eso porque como te dije, me emocioné al principio y no quiero que esto te pase a ti. Ten en cuenta tu entorno y tus posibilidades y sácale el mayor partido a ello.

De esta manera, espero te animes a prepararte comidas saludables y deliciosas para que cada vez que llegues consigas algo rico y nutritivo hecho con calma y cariño, que te reconforte y te ayude a alcanzar tus metas

Tú eres importante y debes dedicarte un tiempo a preparar lo necesario para que estés bien, no lo olvides.