Porque un día somos jóvenes y al otro día no, y tal como digo en mis charlas y consultas:
1. Saberlas elegir
La prevención es nuestro mejor seguro de vida.
Por ello en este me encantaría compartirte mis tips para cuidar tu salud cardiovascular desde tu nutrición.
Todo esto motivado a que este órgano tan noble
e importante de nuestro cuerpo, se ha visto muy lastimado con el cambio de
estilo de vida que hemos hecho en la humanidad en los últimos años, ese ajetreo
y estrés diario al que lo sometemos y esos alimentos de rápida preparación que
muchas veces comemos y no son lo mejor para él que digamos, y que ha elevado
estrepitosamente las cifras de morbilidad y mortalidad a nivel mundial.
Mucha
gente dice “Pero bueno, si me muero, me muero y ya qué!”, pero no es así de
sencillo, pues la mayoría de las veces, los pacientes quedan padeciendo las
consecuencias y su calidad de vida no vuelve a ser la misma.
Entonces,
para que eso no te pase a ti, y si te pasó, entonces para que puedas estar lo
mejor posible, en este post te daré varios consejos para que a partir de hoy cuides
más de tu corazón por medio de tu nutrición.
Consumir grasas saludables
¿
Y por qué esto?, porque sé muy bien que muchas autoridades de la salud han
hecho muy bien en comunicar el daño que
las grasas pueden hacer a nuestra salud ( y por supuesto a nuestro peso
corporal) pero HEY, no se trata de
dejarlas de consumir por completo! Pues al final del día, nuestro cuerpo las necesita!, bien sea para producir
hormonas, para producir la capa protectora de las células y para muchas otras
funciones vitales. Las grasas son esenciales en nuestra alimentación.
No es que
con ello te vas a ir ahora mismo a comer papas fritas y le vas a poner mayonesa
a todo, no, a continuación te explico el qué con las grasas, pues tenemos 2
claves principales:
Entre
la amplia gama de grasas que se nos presentan en la alimentación lo ideal es
elegir aquellas que resultan más saludables o nutritivas, y aun más las que
protegen nuestro corazón como lo son las grasas monosaturadas y las poliinsaturadas
presentes en semillas oleaginosas como la almendras, las avellanas, pistachos y
el maní, la linaza y la chía por supuesto también tenemos los aceites de oliva
y canola, además de otros alimentos como las aceitunas y los pescados azules
(sardinas y salmón principalmente), evitando el consumo de grasas saturadas, presentes
en alimentos de origen animal y las grasas trans.
2. Comerlas en las cantidades
adecuadas
Recordemos
que todos y cada uno de nosotros tiene un requerimiento de energía y nutrientes
individuales, que van acordes a nuestra edad, altura y actividad física, por
tanto si nos excedemos de esos requerimientos podemos consumir más calorías de
las que necesitamos, que paulatinamente se irán acumulando y que pueden
llevarnos a tener sobrepeso y más adelante convertirse en obesidad, lo que
genera problemas a nuestro corazón y a nuestra salud general.
Por
ello, no importa cual saludable sea un alimento, si lo consumimos en exceso o
por encima de nuestro requerimiento diario, PUM! Tendremos calorías de sobra en
nuestro organismo, y aumentaremos de peso , que si llega a obesidad tendremos otro
factor de riesgo a favor de las enfermedades relacionadas a nuestro corazón (y también
de las enfermedades crónicas no transmisibles en general!) así que consúmelas
de acuerdo a tu requerimiento diario de energía destinado a las grasas que te
haya recomendado tu nutricionista.
Hacer actividad física
Es
excelente para tu corazón, lo hace bombear, hace que tu cuerpo queme calorías y
que tu mente se despeje, más aún si lo haces divertido, que es lo ideal. Para
ello elije una buena lista de canciones para escuchar mientras estás en la
caminadora o bicicleta estática, o mucho
mejor, para bailar! Eso siempre me sube el ánimo y trato de hacerlo diario.
Otra
idea completamente genial es dar una caminata en el parque escuchando el sonido
de la naturaleza, que aunque no te gusten los animalitos y el aire libre, al
final del día el cantar de un pájaro o el sonido del mar te relajan y
estabiliza tus neurotransmisores, lo cual me lleva al siguiente punto.
Sé
que esto se aleja un poco del tema alimentario per sé, pero en ocasiones
relajarnos y contemplar la naturaleza nos resulta tan esencial como consumir
frutas y verduras todos los días, y es que de esta manera hacemos callar el
ruido diario por un instante y nos estabilizamos desde el punto de vista
hormonal, bajándole un poco a la adrenalina y el cortisol que son hormonas que están
más que demostradas que ejercen un rol tan importante en todo lo que es el
ciclo del estrés
Aléjate de lo tóxico
Me
refiero al cigarro, al alcohol y a las relaciones que te hacen sentir mal,
desde las sentimentales hasta esa “amiga tuya” que siempre te critica, o que
sin saberlo simplemente te hace sentir insegura. Todos estos contaminantes
someten nuestro cuerpo a un estrés total y dificultan la actividad
cardiometabólica. Lo bueno es detenerse por un momento a autoevaluar nuestras
circunstancias y con sabiduría elegir mejor en qué dejamos nuestro tiempo, que
estamos haciendo
OJO con la sal
Porque
decimos esto tanto?! Porque en la sal se encuentra el sodio, que es una
molécula que, en exceso puede acelerar nuestro corazón porque aumenta la
frecuencia cardíaca al estar presente en altas concentraciones en nuestra
sangre. Pero no exageres, no es que comerás las cosas sin sal añadidas, porque
todos tenemos un requerimiento de sodio también que cumplir, así que salvo
aquellos casos en las que tu médico o tu nutricionista te lo restrinjan, lo ideal
es que no te excedas.
Añade poca cantidad y apóyate con las especias para dar sabor a las comidas, que en el caso de la cúrcuma (que es muy deliciosa y le da un bonito color a tus salsas y al arroz) al ser rica en antioxidante resulta muy beneficiosa a tu salud,.
Añade poca cantidad y apóyate con las especias para dar sabor a las comidas, que en el caso de la cúrcuma (que es muy deliciosa y le da un bonito color a tus salsas y al arroz) al ser rica en antioxidante resulta muy beneficiosa a tu salud,.
¿Qué
te recomiendo además de esto? Acude a un nutricionista, para que conozcas tu
requerimiento de sodio diario, y en base a los alimentos que consumes, cuanto
puedes añadir de sal a tus comidas.
Llevar hábitos saludables
Entre
ellos pues claro está comer vegetales y frutas 5 veces al día, tomar suficiente
agua diariamente, disminuye tu ingesta de bebidas alcohólicas y evita fumar!.
Y
bueno, espero que a partir de ahora puedas cuidar mejor de tu corazón porque
cuidar de tu corazón es cuidar de tu salud y viceversa.
Recuerda
que no se trata de cuántos años vivas, sino de la calidad que tengas en cada
momento de tu vida. Cuídate quiérete y respétate.
tienes alguna pregunta?
Alguna anécdota que te gustaría compartir?
Te espero en los comentarios ;)
tienes alguna pregunta?
Alguna anécdota que te gustaría compartir?
Te espero en los comentarios ;)
Comentarios
Publicar un comentario